Un socavón repentino que se abre en una calle principal paraliza el tráfico y amenaza la seguridad. Para investigar su origen, los técnicos activan un protocolo forense que combina varias tecnologías. Primero, un escáner láser 3D, como los que maneja faro scene, captura con precisión la geometría del hundimiento en superficie. De forma simultánea, un equipo de georradar (gpr) recoge datos del subsuelo, los cuales se procesan después con software especializado como gpr-slice. El objetivo es fusionar ambos conjuntos de datos para visualizar no solo el cráter visible, sino también las cavidades ocultas bajo el asfalto.


La fusión de datos superficiales y subterráneos construye la escena

El escaneo láser genera una nube de puntos exacta de la superficie colapsada, un modelo que sirve como referencia topográfica absoluta. Por otro lado, los perfiles de georradar, una vez procesados para eliminar ruido y resaltar anomalías, revelan las estructuras bajo tierra. La potencia de este método reside en integrar ambas fuentes de información en una única plataforma de modelado geológico 3d, como leapfrog o rockworks. En este entorno, los expertos pueden crear un modelo volumétrico que muestra de manera continua desde el borde del socavón hasta las profundidades del vacío que lo causó, identificando su forma y extensión real.

El modelo 3d integral determina la causa del colapso

Este modelo 3d completo es la pieza clave para el diagnóstico forense. Al analizar la morfología de la cavidad subterránea, su orientación y su relación con infraestructuras conocidas, los investigadores pueden distinguir entre un proceso natural, como la disolución de roca caliza en un sistema kárstico, y un fallo en infraestructuras humanas, como una tubería de agua rota que erosiona el terreno. Visualizar cómo se conecta el vacío interno con la abertura en superficie permite entender la mecánica del colapso y asignar responsabilidades, guiando las reparaciones y previniendo futuros incidentes.

La próxima vez que el pavimento ceda bajo tus pies, espera que no sea justo cuando estás consultando el mapa en el móvil, porque la realidad en 3d que están reconstruyendo los forenses es mucho más compleja y menos amigable que cualquier aplicación de callejero.