BMW utiliza la impresión 3D de metal, conocida como SLM, para fabricar un chasis y un basculante completos en su motocicleta S1000RR, lo que representa un avance significativo en la prototipación. Este método permite diseñar estructuras internas biónicas que optimizan el peso y la rigidez de manera más eficiente que las técnicas tradicionales de soldadura, integrando complejidad en un solo proceso de fabricación.


Ventajas de la tecnología SLM

Esta aproximación no solo reduce el peso general de la motocicleta, sino que también mejora su rendimiento dinámico al mantener una rigidez óptima, lo que resulta en una conducción más ágil y segura para los entusiastas de las superbikes.

Impacto en la industria

BMW lidera la innovación al explorar esta técnica para futuros prototipos, lo que podría extenderse a otros modelos y revolucionar la producción de componentes automotrices con diseños personalizados y más sostenibles.

En un mundo donde las motos compiten por ser más rápidas y livianas, imprimir un chasis como si fuera una escultura moderna parece sacado de una película de ciencia ficción, aunque probablemente haga que los mecánicos tradicionales se sientan como dinosaurios en un garaje.