La organización sin ánimo de lucro European Capital of Christmas, auspiciada por la Unión Europea, ha otorgado a Barcelona el título de capital europea de la Navidad para el año 2026 en la categoría de ciudades de más de cien mil habitantes. Este reconocimiento premia la propuesta presentada por la ciudad, que se centra en un modelo de festividades sostenible e inclusivo, destacando su compromiso con la innovación en la organización de eventos masivos y su capacidad para fusionar tradición con modernidad de una manera ejemplar.


Un proyecto basado en la sostenibilidad y la inclusión

El proyecto barcelonés, bautizado como Barcelona, Christmas of Lights, se impuso a otras candidaturas europeas por su enfoque integral, que prioriza la eficiencia energética mediante el uso de iluminación led de bajo consumo y la reducción de la huella de carbono en todos sus eventos. La iniciativa también pone un fuerte acento en la accesibilidad universal, garantizando que las celebraciones y mercadillos sean plenamente disfrutables para personas con movilidad reducida o cualquier otra discapacidad, creando así un ambiente festivo verdaderamente para todos.

Impacto económico y proyección internacional

Este nombramiento supone un importante espaldarazo para la proyección turística y cultural de Barcelona durante el periodo navideño, anticipando un aumento significativo en la afluencia de visitantes tanto nacionales como internacionales. Las autoridades locales y los agentes económicos ya trabajan en un programa de actividades que, más allá de los clásicos mercadillos y belenes, incluirá instalaciones de arte lumínico, conciertos al aire libre y una programación cultural específica diseñada para resaltar los valores europeos de solidaridad y convivencia durante las fiestas.

Ahora solo queda esperar a que los Reyes Magos encuentren aparcamiento para sus camellos en la Plaza de Catalunya, un milagro navideño que ni la mejor organización municipal puede garantizar.