La tradición de los suéteres de Navidad encuentra un nuevo aliado en Microsoft, que acaba de lanzar su edición anual para la temporada festiva. La corporación tecnológica se suma una vez más a la costumbre occidental de regalar jerséis con diseños deliberadamente horteras, ofreciendo esta peculiar prenda en su tienda online oficial. Para esta nueva edición, el ya conocido patrón de símbolos icónicos de la empresa se ha ampliado para incluir el logo estilizado de su asistente de inteligencia artificial, Copilot, fusionando el espíritu navideño con su apuesta más reciente en el campo de la IA.


Un diseño cargado de símbolos tecnológicos

El suéter presenta un tejido de punto con un patrón que recopila algunos de los elementos visuales más reconocibles de la historia de Microsoft, creando un collage nostálgico y a la vez moderno. Entre los clásicos, se pueden identificar los píxeles del logo original de Windows, el emoticono del clippy de Office y las ventanas del sistema operativo estrella. La novedad de este año es la incorporación del distintivo logo de Copilot, integrado en la composición como un elemento más de este festivo y kitsch universo digital, dirigido claramente a empleados y fans de la marca.

Una tradición consolidada en el merchandising corporativo

Esta iniciativa se enmarca en la estrategia de merchandising estacional que Microsoft lleva realizando desde hace varios años, coincidiendo con las campañas de ventas previas a las fiestas. Lejos de ser un producto de alta costura, el jersé se comercializa como un artículo de coleccionista y humor, aprovechando la tendencia de los ugly sweaters. Su lanzamiento está perfectamente sincronizado con el periodo de rebajas y compras navideñas, ofreciendo una opción de regalo peculiar para quienes buscan algo diferente y con un claro guiño geek.

Sin duda, es la prenda ideal para destacar en la cena de empresa de Navidad, especialmente si quieres que tu jefe recuerde, entre brindis, tu devoción por la suite ofimática y la inteligencia artificial generativa. Un regalo que probablemente genere más conversación sobre bugs y actualizaciones que sobre paz y amor navideño.