El Ministerio de Defensa británico ha activado oficialmente su nuevo sistema de láser DragonFire, una tecnología pionera diseñada para interceptar amenazas aéreas no tripuladas. Este sistema revolucionario demuestra una precisión extraordinaria al alcanzar objetivos que se desplazan a velocidades superiores a 650 kilómetros por hora, marcando un hito significativo en el desarrollo de sistemas de defensa antiaérea. La implementación de esta tecnología representa un avance crucial para la seguridad nacional, ofreciendo capacidades de respuesta inmediata contra amenazas asimétricas en escenarios complejos.


Eficiencia operativa y coste reducido

La característica más destacable del DragonFire reside en su extraordinaria relación costo-eficiencia, con un gasto operativo de apenas 13 dólares por cada activación del sistema. Este precio representa una fracción mínima comparado con los sistemas de misiles tradicionales, que pueden superar los cientos de miles de dólares por intercepción. El Ministerio de Defensa subraya que esta ventaja económica no compromete la efectividad del sistema, sino que amplía sustancialmente las capacidades disuasorias al permitir entrenamiento extensivo y respuestas sostenidas ante múltiples amenazas simultáneas.

Tecnología de vanguardia y aplicaciones futuras

El desarrollo del DragonFire incorpora avances significativos en óptica adaptativa y sistemas de seguimiento predictivo, permitiendo ajustes milimétricos en milisegundos para compensar condiciones atmosféricas variables. La precisión demostrada es tal que puede impactar específicamente componentes críticos de los drones sin necesidad de destruirlos completamente, abriendo posibilidades para neutralizaciones no letales. Los analistas militares proyectan que esta tecnología sentará las bases para sistemas defensivos más avanzados, incluyendo protección de espacios aéreos civiles y seguridad en infraestructuras críticas.

Parece que por fin tienen una solución donde destruir drones sale más barato que comprar el café para la reunión donde se aprueba su destrucción.