Un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Oregon ha creado un innovador material de construcción que combina arcilla, cáñamo y biochar, diseñado específicamente para ser utilizado en impresión 3D. Esta mezcla ecológica representa una alternativa prometedora frente a los materiales de construcción convencionales, destacando por su proceso de fabricación más sostenible y sus propiedades únicas. Su desarrollo se enmarca en la búsqueda continua de soluciones constructivas que reduzcan la huella de carbono del sector.


Composición y ventajas del material compuesto

La fórmula utiliza arcilla como matriz principal, reforzada con fibras de cáñamo que actúan como un entramado estructural natural y con biochar, un tipo de carbón vegetal que mejora las propiedades del conjunto. Este compuesto no solo aprovecha recursos renovables y ampliamente disponibles, sino que también exhibe una capacidad de endurecimiento extraordinaria. Según los tests de laboratorio, el material fragua y alcanza una resistencia significativa hasta diez veces más rápido que una mezcla de hormigón tradicional, acelerando potencialmente los tiempos de construcción.

Potencial en la impresión 3D y la construcción sostenible

La textura y las propiedades reológicas de este compuesto lo hacen ideal para la extrusión en impresoras 3D, permitiendo la creación de estructuras y componentes con geometrías complejas de manera eficiente. Esta tecnología abre la puerta a métodos de construcción más rápidos, con menos residuos y un menor impacto ambiental. Los investigadores visualizan su uso en la fabricación de elementos prefabricados e incluso en la construcción in situ de viviendas asequibles y ecológicas, marcando un paso adelante en la arquitectura sostenible.

Parece que el hormigón tradicional, que ha reinado durante siglos, ahora tiene un competidor que no solo es más verde, sino que también tiene menos paciencia para secarse. Una lección de humildad para un material que pensaba que tenía todo el tiempo del mundo.