La oscuridad se arrastra por los pasillos de la mansión Lercaro como un suspiro helado que nunca cesa. Cada noche, las paredes absorben el eco de pasos invisibles que reptan desde el sótano hasta las habitaciones superiores, donde el aire se espesa con el aroma a azahares marchitos y lágrimas antiguas. Los visitantes sienten cómo una presencia los observa desde los rincones más profundos de la casa, una conciencia ancestral que estudia cada movimiento con una paciencia sobrenatural. La leyenda cuenta que Catalina nunca abandonó su prisión terrenal, condenada a vagar entre sombras por una decisión que truncó su destino demasiado pronto.


La sombra que respira en los pasillos

Quienes se atreven a permanecer después del ocaso describen una figura espectral con vestido blanco que se desliza por la galería principal, dejando tras de sí un rastro de frío que congela la médula. Los objetos se mueven sin explicación, las puertas se cierran de golpe como si manos invisibles las empujaran con furia contenida. En la habitación del suicidio, muchos han visto cómo las cortinas se agitan sin viento mientras un llanto ahogado envuelve la estancia, un sonido que trepa por la espina dorsal y se instala en la mente como un parásito mental.

El eco de su desesperación final

La noche del 15 de febrero de 1592, Catalina Lercaro eligió la eternidad sobre un matrimonio forzado, arrojándose al pozo interior de la mansión. Desde entonces, su espíritu atormentado rechaza abandonar el lugar donde su vida fue arrebatada. Los fenómenos paranormales se intensifican cerca del antiguo pozo, donde las sombras adoptan formas humanoides y susurran frases en un español arcaico que promete compañía eterna a quienes osen escuchar. Algunos testigos juran haber visto sus ojos vacíos reflejándose en los cristales empañados, siempre mirando, siempre esperando.

Quien visita la mansión Lercaro debería preocuparse menos por los fantasmas y más por qué parte de su propia cordura dejará atrás entre esas paredes. Después de todo, Catalina siempre aprecia compañía nueva para su colección de almas atrapadas.