En la actualidad, Volvo integra la impresión 3D en su proceso de fabricación para el XC90 y otros modelos basados en la plataforma SPA, yendo más allá del prototipado tradicional. La marca emplea esta tecnología para crear herramientas, utillajes y plantillas personalizadas que se utilizan directamente en la línea de montaje de sus fábricas, lo que permite adaptaciones rápidas y eficientes sin depender de métodos de fabricación convencionales que consumen más tiempo y recursos.


Aplicación en componentes y herramientas ergonómicas

Aunque las piezas estructurales principales del vehículo no se producen mediante impresión 3D, Volvo ha utilizado esta técnica para fabricar pequeños componentes de plástico para el interior en series limitadas. Sin embargo, el uso más significativo reside en la producción de herramientas ergonómicas diseñadas específicamente para los trabajadores, mejorando la comodidad y precisión durante el ensamblaje de vehículos de alta gama.

Impacto en la eficiencia y personalización

La implementación de la impresión 3D en la creación de herramientas de producción reduce drásticamente el tiempo y el costo asociados con las modificaciones en la línea de montaje. Esto demuestra cómo la fabricación aditiva no solo acelera la producción, sino que también facilita la personalización necesaria para mantener la calidad y adaptarse a los requisitos específicos de cada modelo, optimizando así todo el proceso de fabricación en volumen.

Parece que incluso en la fabricación de coches de lujo, la impresión 3D se ha convertido en el mejor amigo del trabajador, evitando que tengan que usar herramientas incómodas que parecen sacadas de la era industrial, y todo mientras reducen costes como si fuera un juego de niños.