Las colisiones en Unreal Engine 5 permiten que los objetos del juego interactúen físicamente entre sí, detectando contactos y generando respuestas automáticas. El motor utiliza diferentes tipos de colisiones que pueden configurarse según las necesidades de cada objeto, desde simples formas geométricas hasta mallas complejas. Esta configuración se realiza a través de los componentes de colisión que se añaden a los actores, definiendo cómo reaccionarán cuando entren en contacto con otros elementos del escenario.


Tipos de colisiones y su configuración

Unreal Engine 5 ofrece múltiples tipos de colisiones que se adaptan a diferentes situaciones. Los objetos simples pueden usar colisiones primitivas como esferas, cajas o cápsulas que son computacionalmente eficientes, mientras que los modelos complejos requieren colisiones de malla personalizadas. Cada tipo de colisión tiene propiedades específicas como simulación física, superposición o bloqueo, que determinan si los objetos se detendrán, se atravesarán o generarán eventos cuando colisionen. La configuración se realiza en el panel de detalles del actor, donde puedes seleccionar el tipo de colisión y ajustar sus parámetros según el comportamiento deseado.

Aplicación práctica en proyectos

Para implementar colisiones efectivas en un proyecto, es crucial planificar qué objetos necesitan interacción física y cuáles requieren solo detección. Los objetos móviles como personajes o vehículos suelen usar colisiones que activan física en tiempo real, mientras que los elementos estáticos del entorno pueden optimizarse con colisiones simplificadas. Las colisiones también gestionan eventos como daño por impacto, recolección de objetos o triggers para activar mecanismos, integrando lógica de juego a través de blueprints o código C++. La depuración visual ayuda a verificar que las colisiones funcionen correctamente durante el desarrollo.

A veces las colisiones parecen tener mente propia, especialmente cuando un objeto decide atravesar un muro como si fuera un fantasma programado, recordándonos que la física digital tiene sus días de rebeldía.