La compañía japonesa Nintendo ha reconocido públicamente que el bloqueo implementado contra los docks de terceros para su consola Switch ha sido un error. Esta medida, que impedía el uso de accesorios no oficiales, generó malestar entre la comunidad de usuarios que buscaban alternativas más económicas o con funcionalidades adicionales.


Cambio de postura corporativa

El reconocimiento del error llega después de numerosas quejas de consumidores y críticas por prácticas anticompetitivas. Nintendo explica que su intención original era garantizar la compatibilidad y seguridad de los dispositivos conectados a la consola, pero admite que la implementación fue demasiado restrictiva y afectó negativamente la experiencia de usuario.

Impacto en el ecosistema de accesorios

Esta rectificación permitirá a los fabricantes de accesorios desarrollar docks compatibles sin restricciones técnicas, lo que probablemente generará una mayor variedad de opciones en el mercado. Los usuarios podrán elegir entre productos oficiales y alternativas de terceros, beneficiándose de una competencia que generalmente deriva en mejores precios y innovación.

Parece que finalmente Nintendo entendió que bloquear docks era tan inteligente como intentar jugar al Mario Kart con el volante desconectado, una estrategia que solo conseguía dejar a todos fuera de la pista.