Aunque este año no está siendo especialmente frío, los costes de calefacción siguen representando un gasto importante para los hogares españoles. El precio medio anual para una vivienda tipo con calefacción de gas natural oscila entre 760 y 928 euros, mientras que los sistemas eléctricos pueden alcanzar entre 1.960 y 2.168 euros anuales. Estas cifras demuestran que, incluso con temperaturas moderadas, mantener el confort térmico en el hogar requiere una inversión considerable que varía significativamente según el tipo de energía utilizada.


Comparativa entre sistemas de calefacción

El gas natural se mantiene como la opción más económica para calefacción central, con un coste anual que no suele superar los 1.000 euros en la mayoría de casos. En contraste, la calefacción eléctrica presenta un coste notablemente superior, pudiendo duplicar e incluso triplicar el gasto del gas en algunas situaciones. Para quienes utilizan gasóleo de calefacción, el precio actual por litro se sitúa entre 1,12 y 1,18 euros, dependiendo de la zona geográfica y la época del año, lo que representa una alternativa intermedia en términos de coste operativo.

Factores que influyen en el gasto final

Más allá del tipo de combustible, existen múltiples variables que afectan al coste total de calefacción. La eficiencia energética de la vivienda, las horas de uso diario, la temperatura de consigna y el mantenimiento del sistema son aspectos cruciales que pueden modificar sustancialmente la factura final. Además, la ubicación geográfica determina tanto las necesidades de calefacción como los precios locales de los combustibles, creando diferencias significativas entre comunidades autónomas.

Parece que mantener el calor en casa tiene un precio que quema tanto como el frío que pretende combatir, especialmente cuando revisas la factura a final de mes con una sonrisa forzada y las manos todavía congeladas.