El hombre pez de Liérganes es una leyenda cántabra del siglo XVII
En el siglo XVII, en la localidad cántabra de Liérganes, un joven llamado Francisco de la Vega desaparece misteriosamente mientras nadaba en el río Miera. Su familia lo da por ahogado, pero años después, pescadores en la bahía de Cádiz avistan una criatura acuática con forma humana que se mueve con agilidad entre las olas. Tras capturarlo, descubren que se trata de Francisco, quien ha desarrollado escamas en la piel y la capacidad de vivir bajo el agua, comportándose como un ser marino.
El retorno y la vida en tierra
Una vez devuelto a Liérganes, Francisco de la Vega no se adapta a la vida terrestre. Permanece en silencio la mayor parte del tiempo, mostrando una actitud esquiva y prefiriendo estar cerca del agua. Aunque reconoce a su familia, su comportamiento es el de un extraño, como si su verdadero hogar estuviera en el mar. Finalmente, tras un tiempo, desaparece de nuevo, regresando al océano para no ser visto otra vez, lo que consolida su leyenda como el hombre pez.
La explicación y el legado de la leyenda
Los historiadores y estudiosos han intentado explicar esta historia a lo largo de los siglos. Algunos sugieren que Francisco padecía una enfermedad cutánea que le daba un aspecto escamoso, mientras que otros apuntan a un caso de amnesia o desorientación. Sin embargo, la leyenda perdura en la tradición oral cántabra, representando el misterio y la conexión del ser humano con la naturaleza, inspirando relatos y obras artísticas que exploran la frontera entre lo real y lo sobrenatural.
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