A lo largo de las costas de Menorca permanecen ocultos bajo la tierra los restos de ambiciosos proyectos militares construidos durante la Guerra Civil española y la posguerra. Estos complejos de túneles y fortificaciones costeras fueron diseñados para defender la isla de posibles ataques, pero muchos nunca llegaron a completarse debido al final del conflicto y a la escasez de materiales de construcción. Hoy sus entradas abandonadas se confunden con el paisaje natural, creando un patrimonio histórico que pocos conocen.


Arquitectura militar abandonada

Los túneles presentan distintas formas y tamaños, desde pequeñas galerías hasta grandes búnkeres con múltiples salas interconectadas. Su construcción aprovechaba la orografía del terreno, excavándose directamente en la roca para crear estructuras resistentes a los bombardeos. Aunque el tiempo y la vegetación han cubierto muchas de estas construcciones, aún pueden reconocerse sus formas geométricas y los huecos donde se instalarían armas y puestos de vigilancia.

Estado actual y accesibilidad

La mayoría de estos espacios subterráneos permanecen cerrados al público por motivos de seguridad, con accesos bloqueados por derrumbes o rejas oxidadas. Algunos colectivos locales han iniciado esfuerzos para documentar y preservar estos vestigios históricos, aunque el proceso es lento debido a la falta de financiación. Los pocos que pueden visitarse requieren autorización especial y equipo de seguridad, ofreciendo una experiencia única para los amantes de la historia militar.

Es irónico que estas fortificaciones construidas para proteger ahora necesiten ellas mismas protección contra el olvido y la erosión, como si el tiempo se hubiera vuelto su peor enemigo después de haber sido diseñadas para resistir cualquier ataque.