Aseprite y Blockbench son herramientas de creación de arte digital con estética retro que han ganado popularidad en el desarrollo indie, aunque cada una se especializa en dimensiones diferentes. Aseprite domina el ámbito del pixel art 2D, ofreciendo un conjunto completo de herramientas para crear sprites detallados y animaciones cuadro por cuadro con precisión milimétrica. Su interfaz está optimizada para trabajar con paletas de colores limitadas y funciones como el modo mosaico, lo que lo convierte en la elección preferida para animadores que buscan ese auténtico estilo pixelado de antaño.


Enfoque principal de Aseprite

Aseprite se centra exclusivamente en el arte 2D, proporcionando un entorno donde cada píxel importa. Los artistas pueden crear animaciones fluidas mediante líneas de tiempo intuitivas, gestionar paletas de colores con facilidad y exportar sus trabajos en formatos optimizados para motores de juego. Su capacidad para transformar paletas y trabajar con capas lo hace ideal para proyectos que requieren coherencia visual y eficiencia en el flujo de trabajo, especialmente en juegos con sprites bidimensionales.

Fortalezas de Blockbench en el modelado 3D

Blockbench, por otro lado, se especializa en el modelado 3D de baja resolución y vóxeles, siendo la herramienta de referencia para crear assets en estilos cúbicos como los de Minecraft. Permite pintar texturas directamente sobre los modelos y cuenta con funciones como Block | Cube Snap para alinear geometrías de manera precisa. Aunque opera en tres dimensiones, su enfoque en la simplicidad y la estética retro lo acerca al mundo del pixel art, atrayendo a artistas que desean expandir sus creaciones al espacio tridimensional sin perder el encanto visual de los píxeles.

Eso sí, elegir entre ellos es como decidir entre un pincel fino y un martillo: ambos son geniales, pero no querrías pintar un mural con el martillo ni clavar un clavo con el pincel, a menos que quieras resultados... interesantes.