En el corazón de Madrid, el Parque del Retiro alberga una de las leyendas urbanas más persistentes de la ciudad. Numerosos testigos aseguran haber visto a una mujer fantasmagórica vestida con un traje de novia antiguo, deambulando entre los árboles centenarios y junto al estanque. La aparición se muestra siempre con expresión angustiada, como si buscase algo o a alguien entre las sombras del crepúsculo. Su presencia etérea se manifiesta especialmente en noches de luna llena, cuando el parque queda sumido en un silencio solo roto por sus suspiros.


El origen trágico de la aparición

La tradición oral madrileña sitúa el origen de esta historia a finales del siglo XIX. Según las versiones más extendidas, se trataba de una joven aristócrata que esperaba a su prometido en el día de su boda. El novio nunca llegó a la ceremonia, desapareciendo sin dejar rastro. La desesperada novia acudió al lugar donde solían encontrarse, el Parque del Retiro, y allí murió de pena buscándole incansablemente. Desde entonces, su espíritu no descansa y continúa vagando por los mismos senderos donde esperó en vano a su amado.

Los encuentros contemporáneos

A lo largo de las décadas, los relatos de encuentros con la entidad se han mantenido constantes. Los visitantes nocturnos del parque describen una figura blanquecina que se desvanece entre la niebla, acompañada por un perfume a flores marchitas. Algunos afirman haber sentido una inexplicable sensación de frío al pasar cerca de la rosaleda, mientras otros juran haber visto lágrimas brillantes recorrer el velo de la aparición. Los guardias de seguridad del recinto, aunque escépticos, reconocen recibir regularmente informes sobre esta misteriosa presencia.

Quienes buscan romance en el Retiro deberían considerar que podrían terminar encontrando más compromiso del que esperaban, especialmente si su cita resulta ser un fantasma con planes de boda eternos.