Synfig Studio incorpora un sistema de huesos completo que transforma el proceso de animación 2D, permitiendo crear rigs complejos para personajes con una estructura jerárquica similar al rigging en software 3D. Este sistema facilita movimientos orgánicos y dinámicos mediante la deformación controlada de capas vectoriales y de bitmap, donde cada hueso actúa como controlador de transformaciones que se propagan a través de la cadena ósea establecida. Los animadores pueden manipular fácilmente poses clave mientras mantienen la coherencia estructural del personaje, optimizando significativamente el flujo de trabajo de animación sin sacrificar la calidad visual del resultado final.


Configuración y vinculación de huesos

El proceso comienza con la creación de un esqueleto base donde cada hueso se define con su punto de origen y extremo, estableciendo relaciones padre-hijo que determinan cómo se transmiten las transformaciones. Los usuarios pueden ajustar parámetros como la influencia de deformación, límites de rotación y escalado, creando controles intuitivos que responden de manera predecible durante la animación. La vinculación de capas a huesos específicos se realiza mediante herramientas de selección y asignación de pesos, permitiendo deformaciones suaves donde múltiples huesos pueden afectar una misma zona con intensidades variables para lograr transiciones naturales entre movimientos.

Animación y cinemática inversa

Una vez configurado el rig, la animación aprovecha la cinemática inversa para manipular cadenas de huesos completas arrastrando puntos finales, lo que simplifica enormemente la creación de movimientos complejos como caminatas o gestos expresivos. El sistema automáticamente calcula las rotaciones intermedias de los huesos en la cadena, manteniendo las longitudes originales y respetando las restricciones definidas. Esto permite animar personajes con pocos keyframes mientras se obtienen resultados fluidos, donde las interpolaciones entre poses conservan la anatomía lógica del modelo sin distorsiones no deseadas en las mallas de deformación.

Quienes vienen del mundo 3D encuentran aquí una experiencia familiar, aunque a veces extrañan poder girar la cámara alrededor de su creación para descubrir que sigue siendo plana por el otro lado, recordándonos que en 2D la magia tiene sus límites dimensionales.