Project S, aún con título provisional, se está desarrollando utilizando Unreal Engine 5, lo que permite alcanzar una fidelidad visual de última generación mediante tecnologías como Nanite para entornos y personajes extremadamente detallados, Lumen para iluminación dinámica y realista, y una escalabilidad optimizada para distintas plataformas. Este enfoque garantiza que el proyecto aproveche al máximo las capacidades del motor gráfico más avanzado disponible actualmente.


Flujo de trabajo con software 3D estándar

El equipo emplea software 3D estándar como Autodesk Maya o Blender para modelado y animación, complementado con ZBrush para escultura de alta resolución y Substance Painter o Designer para texturas PBR. Además, se utilizan herramientas de diseño de niveles y generación procedural, asegurando un proceso eficiente y de alta calidad en la creación de activos visuales que se integran perfectamente en el motor.

Objetivo de experiencia visual inmersiva

El objetivo principal es ofrecer una experiencia visual inmersiva y de vanguardia para 2025, combinando las tecnologías de Unreal Engine 5 con un flujo de trabajo bien estructurado. Esto no solo mejora la apariencia del juego, sino que también permite una mayor inmersión del jugador en mundos detallados y realistas, estableciendo un nuevo estándar en los videojuegos.

Aunque el proyecto promete gráficos impresionantes, uno no puede evitar preguntarse si los desarrolladores también incluirán una opción para reducir la calidad y que funcione en ordenadores que no sean supercomputadoras, porque no todos tenemos un rig de la NASA en casa.