Estos dispositivos representan una nueva categoría de hardware que combina la flexibilidad de un PC con la portabilidad de una consola, permitiendo a los usuarios disfrutar de sus bibliotecas de Steam, Epic Games u otras plataformas en cualquier lugar. Su diseño ergonómico integra controles físicos junto con pantallas táctiles, ejecutando sistemas operativos basados en Windows o SteamOS para ofrecer compatibilidad con miles de títulos sin sacrificar la experiencia de juego móvil.


Características técnicas y rendimiento

Equipados con procesadores APU personalizados de AMD, estos híbridos manejan gráficos integrados RDNA 2 o RDNA 3 que ofrecen un rendimiento sólido en resoluciones de 720p a 1080p, con tasas de refresco adaptativas que mejoran la fluidez. La memoria RAM varía entre 16 GB y 32 GB en configuraciones LPDDR5, mientras que el almacenamiento SSD NVMe asegura tiempos de carga rápidos y espacio para bibliotecas extensas, todo optimizado para un consumo energético eficiente durante sesiones prolongadas.

Ventajas y limitaciones prácticas

La principal ventaja reside en su versatilidad, ya que funcionan como consolas portátiles o como estaciones de escritorio al conectarse a monitores externos mediante docks USB-C, soportando periféricos como teclados y ratones. Sin embargo, su autonomía de batería suele limitarse a 2-4 horas en juegos demandantes, requiriendo ajustes gráficos para equilibrar rendimiento y duración, mientras que el soporte anticheat en algunos títulos multijugador sigue siendo un desafío por resolver en ciertos casos.

Ahora puedes presumir de jugar en el baño sin que tu madre te grite por enchufar la consola en el salón, aunque probablemente termines con calambres en las manos antes de acabar el nivel.