El esperado Metal Gear Solid Delta: Snake Eater está marcando un nuevo estándar visual para la saga gracias a su desarrollo con Unreal Engine 5. Konami aprovecha las capacidades de este motor para crear una experiencia inmersiva donde la jungla y los personajes alcanzan un nivel de detalle fotorrealista nunca antes visto. Esta evolución técnica no solo mejora la estética, sino que también enriquece la jugabilidad al ofrecer entornos más creíbles y dinámicos.


Tecnologías clave de Unreal Engine 5 en el desarrollo

Dos características de Unreal Engine 5 destacan en este proyecto: Nanite y Lumen. Nanite es el sistema de geometría virtualizada que permite incluir modelos con una densidad de polígonos de calidad cinematográfica, renderizados en tiempo real sin comprometer el rendimiento. Esto se traduce en personajes, armas y vegetación con un detalle extremo. Por otro lado, Lumen gestiona la iluminación global dinámica, haciendo que la luz interactúe de forma realista con las superficies y se adapte a cambios como el movimiento del sol o efectos explosivos, creando una atmósfera consistentemente creíble.

Herramientas de creación de assets y flujo de trabajo

Aunque el motor es Unreal Engine 5, los modelos 3D de alta calidad se elaboran en software especializado como Autodesk Maya, 3ds Max, Blender y ZBrush. Estos programas permiten a los artistas desarrollar la base de los modelos y esculpir detalles finos que luego son interpretados eficientemente por Nanite dentro del motor. Esta combinación de herramientas de modelado y el motor asegura que cada elemento, desde la vegetación hasta los personajes, mantenga una calidad excepcional y contribuya a la coherencia visual del conjunto.

Parece que Snake tendrá que camuflarse no solo de sus enemigos, sino también de los jugadores que podrían confundir la jungla con un documental de National Geographic.