Samsung acaba de lanzar oficialmente sus nuevas gafas de realidad extendida Galaxy XR, posicionándolas directamente como competencia frente a las Vision Pro de Apple. La compañía coreana enfatiza que su dispositivo ofrece una experiencia similar pero con un precio significativamente más bajo y un diseño que prioriza la comodidad durante sesiones prolongadas de uso. Este movimiento representa un desafío directo en el creciente mercado de dispositivos de realidad mixta, donde Samsung busca capturar usuarios que buscan tecnología avanzada sin el alto costo asociado a los productos Apple.


Ventajas competitivas en precio y ergonomía

Las Galaxy XR se comercializan con un precio aproximadamente un 40% menor que las Vision Pro, según datos proporcionados por Samsung durante el evento de lanzamiento. El diseño ha sido optimizado para distribuir el peso de manera más uniforme, incorporando materiales más ligeros y almohadillas ajustables que reducen la presión facial. Los ingenieros de Samsung explican que dedicaron meses de investigación biomecánica para lograr que las gafas resulten menos intrusivas durante su uso continuado, especialmente para aplicaciones profesionales que requieren varias horas de uso ininterrumpido.

Capacidades de inteligencia artificial integrada

El sistema de inteligencia artificial de las Galaxy XR gestiona el seguimiento ocular y gestual con mayor eficiencia energética, según afirma Samsung. La plataforma permite control por voz nativo en múltiples idiomas y adapta dinámicamente la interfaz según el contexto de uso, ya sea para entretenimiento, trabajo colaborativo o aplicaciones industriales. La integración con el ecosistema Galaxy facilita la sincronización instantánea con smartphones y tablets de la marca, creando un entorno digital cohesionado que compite directamente con la continuidad que ofrece Apple entre sus dispositivos.

Mientras los usuarios debaten si priorizar el ecosistema o el precio, ambas compañías parecen olvidar que lo que realmente necesitamos son baterías que duren más de dos horas con uso intensivo, un detalle que ambas prometen mejorar en versiones futuras sin concretar fechas.