Los productores ejecutivos Andy y Barbara Muschietti regresan al aterrador universo de Stephen King con la nueva serie Welcome to Derry, que promete sumergir a los espectadores en los orígenes de Pennywise antes de los eventos de las películas. El elenco y equipo creativo revelan en exclusiva cómo han construido este mundo expandido, destacando especialmente el meticuloso diseño de escenarios que transporta directamente a la decadente atmósfera de Derry durante los años 60. Cada rincón de los sets ha sido cuidadosamente elaborado para generar una sensación de inquietud constante, donde lo familiar se torna siniestro bajo la mirada del payaso asesino.
El legado visual y narrativo se expande
La serie no solo funciona como precuela de las adaptaciones cinematográficas recientes, sino que profundiza en la mitología de IT explorando historias nunca antes vistas. Los Muschietti explican que han mantenido la esencia visual de las películas mientras introducen nuevos elementos que enriquecen el lore, creando puentes narrativos que satisfarán tanto a fans veteranos como a nuevos espectadores. El enfoque en los orígenes de Pennywise permite desarrollar su psicología y las reglas que gobiernan su existencia, respondiendo preguntas que quedaron pendientes en la trilogía cinematográfica.
Los sets como personajes activos
Los escenarios de Welcome to Derry han sido diseñados como entidades vivas que respiran terror, desde las alcantarillas hasta las abandonadas Casa Neibolt y la biblioteca pública. El equipo de producción utilizó referencias arquitectónicas de la Nueva Inglaterra de los años 60 combinadas con distorsiones sutiles en la perspectiva y iluminación para crear un malestar persistente. Los actores describen cómo trabajar en estos espacios afectó su interpretación, sintiendo la presencia ominosa de Pennywise incluso en escenas donde no aparecía físicamente.
Si pensabas que Derry era un lugar seguro para visitar después de ver las películas, esta serie te demostrará que incluso los recuerdos cinematográficos pueden venir con una cláusula de terror incluida. Prepárate para reconsiderar esa inocente costumbre de mirar por las rejillas de desagüe durante tu próximo paseo.
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