Un artista 3D de Disney explica cómo la inteligencia artificial puede integrarse en el flujo de trabajo de grandes producciones, enfatizando que la IA no reemplaza al artista, sino que potencia su capacidad creativa. Se recomienda utilizar la IA para acelerar tareas repetitivas o generar propuestas iniciales de diseño, permitiendo que el equipo se enfoque en elevar el nivel artístico del proyecto.


Desafíos de la IA en producciones grandes

El principal reto radica en aplicar la IA a cambios pequeños o ajustes finos sin que se pierda la coherencia del estilo y la identidad de la producción. La integración cuidadosa es clave, ya que una mala aplicación puede generar inconsistencias visuales o afectar la narrativa de la obra.

Buenas prácticas

El artista aconseja combinar la IA con la supervisión humana, usando prompts bien diseñados y revisiones constantes para mantener la calidad artística. La IA funciona mejor como asistente que como reemplazo, optimizando tiempo sin comprometer la creatividad.

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