La producción virtual se ha convertido en un elemento central en la industria audiovisual, transformando cómo se crean películas, series y anuncios. Esta metodología combina capturas de movimiento, sets virtuales y gráficos en tiempo real para que los equipos puedan visualizar escenas completas antes de rodarlas físicamente. Softwares como Unreal Engine y Maya se utilizan para generar entornos inmersivos, mientras que herramientas de previs y composición permiten a directores y cinematógrafos experimentar con ángulos y luces sin costos adicionales de producción física.


Ventajas y desafíos

Además de reducir costos y tiempos, la producción virtual facilita la colaboración remota y la iteración rápida de ideas, lo que permite a los equipos explorar visualmente conceptos que antes eran imposibles de probar en rodaje tradicional. Sin embargo, este cambio requiere también un ajuste cultural, como directores, artistas y técnicos deben aprender a confiar en el espacio digital y a coordinarse con nuevas herramientas de visualización 3D y captura de datos en tiempo real. El futuro es híbrido, donde lo virtual y lo físico conviven para potenciar la creatividad.

Cuando el director pide café a un NPC

Entre tanta tecnología y sets digitales, uno puede imaginar a un director virtual pidiendo un café a un personaje generado por IA. Al menos no se quejará del sabor.