En los últimos años, algunas empresas se han lanzado de cabeza a sustituir empleados por inteligencia artificial. La promesa era clara, menos costes, más rapidez y una eficiencia casi mágica. Pero claro, la realidad no siempre se renderiza como uno espera. Muchas de esas compañías que soñaban con oficinas llenas de agentes IA resolviendo tareas como si fueran scripts de automatización en Houdini… ahora se están dando cuenta de que el toque humano no es tan fácil de replicar.


El caso Klarna pasa de presumir a recular

Uno de los ejemplos más sonados es el de Klarna. Su CEO llegó a presumir públicamente de que una IA estaba haciendo el trabajo de 700 empleados despedidos. Pero, un año después, los clientes comenzaron a quejarse de la calidad del servicio y la empresa tuvo que volver a contratar personal humano. El resultado fue un workflow de atención al cliente que parecía más un bug de lógica mal resuelto en Unreal Engine que un servicio funcional.

IA sí… pero vigilada de cerca

Según una encuesta de Gartner, la mitad de las empresas que empezaron este proceso han dado marcha atrás. La mayoría están optando por un sistema híbrido, combinando IA y humanos. No es que la IA no sirva, pero dejarla sola gestionando clientes es como hacer un bake de iluminación sin comprobar antes las normales: el desastre es casi seguro.

Experimentos que terminan en glitch

Un experimento de la Universidad Carnegie Mellon lo deja claro: pusieron a agentes IA a dirigir una empresa ficticia, asignándoles roles de finanzas, administración o ingeniería de software. El resultado: solo completaron el 24% de las tareas. Vamos, que ni con un pase de postproducción en After Effects se salvaba ese proyecto.

No todo es fallo, pero tampoco milagro

Sí, hay empresas a las que el cambio les ha salido bien. Startups que han recortado plantilla y mejorado resultados gracias a la IA. Incluso Duolingo redujo su equipo de traductores sin que el servicio se desplomara. Pero por cada caso de éxito, hay otros como UPS o Cisco que han tenido que repensar la estrategia. IBM, por ejemplo, ha tenido que contratar más personal solo para supervisar a sus sistemas IA. Algo así como tener que comprar más RAM para poder usar el denoise de Arnold sin que el PC se congele.

Menos hype y más pruebas de stress

La IA promete mucho, pero todavía tiene que pasar muchas fases beta antes de sustituir de verdad a los humanos. Si vas a apostar por ella, mejor que sea como parte del pipeline, no como el único actor del proyecto. Que luego vienen los crashes… y no hablamos precisamente de After Effects.