Hoy hablamos de un tema que está dando mucho que hablar entre creativos digitales, diseñadores y, cómo no, usuarios de inteligencia artificial: Meta acaba de ganar un juicio importante sobre derechos de autor en el contexto del entrenamiento de modelos IA. Sí, hablamos de esa práctica en la que las grandes tecnológicas utilizan toneladas de texto para alimentar a sus inteligencias artificiales, sin pedir permiso a los autores originales.

En este caso, 13 escritores habían demandado a Meta alegando que su IA, conocida como Llama, se había entrenado con sus libros sin autorización. El juez Vince Chhabria ha dictado que Meta tiene derecho a un juicio sumario gracias a su defensa basada en el llamado uso justo o fair use.


¿Qué significa realmente este fallo?

La clave del asunto es que el juez no ha dicho que usar obras con copyright para entrenar una IA sea legal en todos los casos. Solo ha dejado claro que, en este caso concreto, los demandantes no supieron argumentar bien su posición. Según el juez, los escritores no demostraron que Llama fuera capaz de generar suficiente texto como para suponer una infracción grave, ni que sus obras tengan un mercado legítimo como material de entrenamiento para IA. Es decir, el problema no fue tanto lo que hizo Meta, sino cómo los demandantes defendieron su caso.

El contexto creativo y técnico detrás de la noticia

Esto nos deja pensando en todos los que trabajamos en entornos creativos, desde modelado en Blender hasta renderizados en V-Ray o animación en Houdini. Muchos de nosotros compartimos tutoriales, recursos y contenido original que podría acabar, sin saberlo, en bases de datos para IA generativas. El fallo también hace referencia a otra sentencia reciente relacionada con Anthropic, donde un juez llegó a una conclusión parecida: si la IA se entrena con copias legales de libros, también se considera uso justo.

Así que ya sabes, mientras pasas horas ajustando nodos en Substance Painter o haciendo UV mapping en Maya, puede que tu próximo proyecto termine siendo el desayuno de alguna IA que luego te devuelva algo como: Aquí tienes tu propio estilo... pero hecho por mí. Qué bonito el futuro, ¿verdad?