Vicios ocultos y los efectos visuales que narran la decadencia

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La serie Vicios ocultos no solo se apoya en sus diálogos intensos y su guion cargado de tensión, sino que también utiliza los efectos visuales como una herramienta narrativa clave. Bajo la dirección creativa de John Likens, y con la colaboración de Jonathan Tropper, creador de la serie, el equipo de Method Studios, ahora parte de Framestore, se encarga de crear una secuencia visual que refleja con crudeza el deterioro psicológico y moral del protagonista.

Cómo se descompone una vida, plano a plano

En lugar de optar por VFX espectaculares o llamativos, el trabajo de Framestore se enfoca en lo sutil. Cambios ambientales, alteraciones casi imperceptibles en la atmósfera y la inclusión de metáforas visuales cargadas de simbolismo sirven para sumergirnos en la decadencia del personaje principal. Cada plano está diseñado para aumentar la tensión emocional, como si los escenarios y los elementos visuales se desmoronaran junto a él.

VFX al servicio del estado mental

Este tipo de efectos requiere un enfoque artístico muy medido, probablemente utilizando herramientas como Nuke para la composición, Houdini para la simulación de atmósferas y partículas, y Maya o Cinema 4D para modelado de entornos y cámaras virtuales. La idea no es distraer, sino reforzar. En ese sentido, la serie se convierte en un buen ejemplo de cómo los efectos visuales también pueden ser psicológicos.

Nada de explosiones, todo es destrucción interna

Este tipo de producción no pretende mostrar grandes escenas de acción ni criaturas digitales. Al contrario, aquí los efectos son como una termita silenciosa que va carcomiendo la realidad del protagonista. Es uno de esos trabajos que hacen pensar que los verdaderos monstruos no necesitan CGI… solo un buen guion y un render atmosférico con niebla digital.