En este juego llamado Clair Obscur: Expedition 33, todo parece un poco más complicado que un simple paseo por el parque. La historia empieza mostrando un mundo devastado por un ser que tiene más poder que el que muchos quisieran tener en la vida real. Pero justo cuando uno cree que ya entendió el panorama, la trama se complica y aparecen personajes con habilidades mágicas que pueden pintar mundos enteros. Eso sí, pintar no es solo para decorar paredes, sino que aquí significa crear realidades completas, como cuando alguien se pone a dibujar en la arena y de repente el dibujo se vuelve realidad.


Pintores versus escritores: una guerra creativa

Resulta que estos pintores no están solos en su arte. También existen los escritores, que son como los guionistas de una serie con un toque de magia. Estos dos grupos están en guerra, y cada uno tiene su manera muy particular de controlar lo que sucede. Es como si los pintores hicieran un cuadro y los escritores trataran de reescribir la historia del cuadro para cambiar el final. Imagina a un autor escribiendo la vida de un personaje mientras ese personaje intenta salirse del guion, todo esto en un juego que mezcla realidad y ficción en un revoltijo delicioso.

Un guiño a Alan Wake y su linterna mágica

Para entender mejor esta pelea entre pintores y escritores, hay que mirar un poco hacia Alan Wake, otro juego que juega con la realidad y la oscuridad. En Alan Wake, el protagonista combate sombras con una linterna y otras luces, como si estuviera en una película de miedo pero con un toque muy literario. Aquí, en Clair Obscur, la cosa es parecida, aunque en vez de linternas, se usan pinceles y palabras para crear y destruir mundos. Lo que resulta curioso es cómo ambos juegos utilizan la idea de que lo que alguien escribe o crea puede volverse realidad, aunque en uno sea con luz y en otro con pintura.


Un secreto bien guardado que cambia todo

Justo cuando uno piensa que tiene la historia dominada, llega un giro que cambia por completo lo que se sabe. Todo lo que parecía real hasta ese momento no es más que una creación de esos pintores mágicos. Es como descubrir que el escenario donde has estado todo este tiempo es un teatro y los actores son conscientes de que están en una obra. Esto hace que la historia tenga muchas capas, y que las decisiones de los personajes tengan un peso diferente porque saben que su mundo está pintado con brochas mágicas.

¿Qué podría venir en la próxima entrega?

Si alguien piensa que con esta mezcla ya se ha contado todo, quizá no ha visto venir lo que puede ocurrir en el futuro. Se espera que los escritores, esos rivales creativos, tengan un papel más destacado en la próxima historia. Quizá veamos cómo se enfrentan o incluso colaboran los pintores y los escritores, y cómo sus poderes se combinan o chocan para crear nuevas realidades. En definitiva, esto abre la puerta a muchas posibilidades narrativas, con un juego que no solo cuenta una historia, sino que juega con la idea misma de cómo se cuenta.


Una lista de elementos para seguir la pista

  • Pintores mágicos que crean mundos
  • Escritores que alteran la realidad con historias
  • Una guerra creativa entre dos fuerzas
  • Inspiración en el juego Alan Wake
  • Mundos dentro de mundos, realidades pintadas
  • Posibles sorpresas en la próxima entrega


Clair Obscur: Expedition 33 es un juego que no se conforma con contar una historia normal. Mezcla magia, arte, y literatura para hacer que el jugador cuestione qué es real y qué no. Con una base sólida y la posibilidad de expandirse, promete mantenernos atentos a cómo se desarrolla esta pelea entre quienes pintan y quienes escriben la realidad. Así que la próxima vez que alguien diga que la vida es un lienzo en blanco, ya sabes que en este juego, ese lienzo puede ser mucho más complicado y peligroso de lo que parece.