Siempre he pensado que el verdadero poder del pueblo no está en el voto, sino en el consumo. Si fuésemos conscientes de a quien va el dinero que nos gastamos cada día y pudiésemos repartirl de forma justa, nos daríamos cuenta de que está en nuestras manos mejorar el mundo, de nadie más. Por otra parte, en este mundo tan globalizado muy difícil saber si realmente ayudas a quien quieres, las empresas no queda claro de dónde son y dan trabajo en todas partes.
Pero lo que no me parece bien es que hacer boicot por una nimiedad como esta, hay cientos de causas más justas por las cuales cambiar los hábitos de consumo, pero haya cada cual con sus motivos.
Yo este problema creo que se arrastra porque las demás comunidades durante demasiado tiempo en vez de pedir por lo nuestro, hemos estado mirando hacia Euskadi y Cataluña. Guadalajara, Zamora, Soria, ávila, Teruel, ahí sí que hay motivos para quejarse y no en Cataluña, que, por algo esas zonas pierden población y la gente marcha a Barcelona o Madrid. Saludos.