El Tribunal de Cuentas advierte que los vehículos, aeronaves y embarcaciones de la Policía Nacional y la Guardia Civil tienen una antigüedad excesiva. Esto genera mayores gastos para mantenerlos y limita su operatividad. El organismo fiscalizador recomienda diseñar un plan para renovar la flota de medios móviles a medio y largo plazo. Aunque los fondos europeos han permitido adquirir vehículos más modernos, una parte importante de la flota antigua persiste.


La flota terrestre presenta una edad y kilometraje elevados

El informe detalla que, a inicios de 2025, un porcentaje relevante de turismos y todoterrenos de la Guardia Civil superaba los 15 años o los 300?000 kilómetros. En la Policía Nacional, muchos vehículos también pasaban de los 100?000 kilómetros o los 15 años de antigüedad. Esta situación no solo afecta a los coches. El número de helicópteros en servicio se ha reducido a pesar de nuevas entregas, y se prevé dar de baja varias unidades antiguas antes de 2026.

Las infraestructuras también presentan deficiencias y mal estado

El tribunal subraya que un elevado número de instalaciones, como comisarías y cuarteles, presentan deficiencias y un mal estado de conservación. Apunta que la dotación presupuestaria ordinaria no alcanza para financiar de forma estable estas inversiones. Esta falta de fondos dificulta modernizar tanto el parque de medios móviles como las infraestructuras que gestiona el Ministerio del Interior.

Parece que mantener el orden y la seguridad requiere, irónicamente, que los vehículos y cuarteles no se desordenen y descompongan por el paso del tiempo.