La placa base principal de un portátil Framework se puede comprar por separado y usar como un ordenador de placa única. Esta Mainboard incluye un procesador Intel Core o AMD Ryzen de alto rendimiento, memoria soldada y conectividad integrada. Su diseño modular permite reemplazar o actualizar componentes clave, lo que extiende su vida útil y reduce residuos electrónicos. Se puede integrar en proyectos personalizados que requieren potencia de procesar x86, como estaciones de trabajo compactas, servidores domésticos o centros multimedia.


La modularidad define su arquitectura y uso

El concepto se basa en tarjetas de expansión que se conectan a los puertos USB-C de la placa. El usuario elige qué puertos necesita, como HDMI, Ethernet o DisplayPort, y los inserta en los marcos correspondientes. Esta filosofía aplica también a partes como la batería o la pantalla, que se conectan mediante conectores estandarizados. Para usar la Mainboard como SBC, solo se necesita una fuente de alimentación compatible, un sistema de refrigeración y una carcasa o chasis que la soporte.

Su ecosistema fomenta la personalización técnica

La comunidad alrededor de este hardware desarrolla adaptadores, chasis impresos en 3D y software específico. Esto abre posibilidades para integrar la placa en robots, consolas retro de alta potencia o equipos de automatización. Al ser un componente de un portátil comercial, cuenta con controladores estables y soporte de firmware. Su factor de forma y potencia la sitúan en un nicho entre los SBC ARM tradicionales y los mini PC convencionales.

Para el purista del cable desordenado, esta placa es un sueño de organización que probablemente nunca se cumplirá.