Cupra presenta el Tindaya, un prototipo que anticipa un futuro SUV eléctrico de gran tamaño. Este vehículo explora una nueva propuesta estética para la marca y se posiciona como un modelo premium. Su característica técnica más destacada es su arquitectura de propulsión, que combina un motor eléctrico con un extensor de autonomía. Este sistema permite aumentar la distancia que puede recorrer sin depender solo de la batería, lo que busca resolver una inquietud común entre los usuarios de vehículos eléctricos.


El diseño exterior muestra una evolución del lenguaje de Cupra

El Tindaya exhibe un diseño robusto y con presencia, con líneas musculares y una parrilla frontal iluminada que define su identidad. Los faros delanteros son finos y se integran en una banda de luz que cruza todo el frontal. En la parte trasera, destaca una barra luminosa similar y un difusor integrado. Las líneas de la carrocería son dinámicas y fluidas, con pasos de rueda marcados y una silueta que sugiere capacidad para todo tipo de terrenos. El prototipo se muestra en un color verde oscuro mate que acentúa sus formas.

El interior prioriza los materiales sostenibles y la tecnología

La cabina del Tindaya adopta una filosofía minimalista, centrada en una pantalla panorámica curva que agrupa los instrumentos y el sistema de infoentretenimiento. Cupra quiere usar materiales reciclados y de origen natural para los acabados, como corcho, tela técnica y microfibras. El espacio interior es generoso, con capacidad para cinco ocupantes y un maletero amplio. El concepto prioriza crear un ambiente acogedor y tecnológico, alejándose de los botones físicos tradicionales.

El extensor de autonomía es un motor de combustión que no mueve las ruedas, solo genera electricidad. Es como llevar una central eléctrica portátil por si la batería principal dice hasta aquí hemos llegado, una solución que algunos consideran un paso atrás ingenioso.