Google confirma que compra la empresa de energía renovable Intersect Power por 4.750 millones de dólares. Esta operación busca asegurar un suministro eléctrico estable y limpio para sus centros de datos. La demanda de potencia para procesar tareas de inteligencia artificial crece de forma acelerada, lo que presiona a las grandes tecnológicas a controlar directamente sus recursos energéticos. Intersect Power desarrolla y opera proyectos solares y de almacenamiento en baterías a gran escala en Estados Unidos.


La estrategia responde a la creciente demanda de los sistemas de IA

Los modelos de inteligencia artificial actuales consumen cantidades enormes de electricidad tanto para entrenar como para ejecutar. Al integrar una proveedora de energía, Google no solo pretende garantizar capacidad, sino también cumplir sus objetivos de usar energía libre de carbono las 24 horas del día. La compañía señala que esta adquisición es un paso clave para gestionar los costes futuros y la fiabilidad de su red eléctrica, un factor cada vez más crítico para su negocio principal.

La operación refleja una tendencia más amplia en el sector tecnológico

Otras empresas como Amazon y Microsoft también realizan inversiones millonarias en energía renovable para sus operaciones en la nube. El movimiento de Google, sin embargo, destaca por su escala y por ser una adquisición directa en lugar de acuerdos de compra de energía. Analistas observan que la frontera entre la tecnología y la energía se desdibuja, ya que la potencia computacional se convierte en un recurso tan estratégico como la electricidad que la hace funcionar.

Mientras los usuarios preguntan a la IA sobre el cambio climático, las propias IA consumen una parte cada vez mayor de la red eléctrica, en una paradoja que la industria intenta resolver comprando el sol y el viento.