La empresa estadounidense de bicicletas eléctricas Rad Power Bikes presenta una solicitud de protección por bancarrota bajo el Capítulo 11. La compañía, que creció rápidamente para convertirse en una de las marcas de e-bikes más conocidas en Norteamérica, informa que esta medida le permite reorganizar sus finanzas mientras sigue operando. El anuncio formal llega después de meses de rumores sobre dificultades financieras y una reciente ronda de despidos. La empresa asegura que su objetivo es fortalecer su posición a largo plazo y mantener el servicio a sus clientes durante este proceso.


El contexto de una industria en ajuste

Este paso ocurre en un momento complejo para el sector de las bicicletas eléctricas. Después de un auge significativo durante la pandemia, la demanda se estabilizó y muchas empresas enfrentan un exceso de inventario y una mayor competencia. Rad Power Bikes, que operaba principalmente con un modelo de venta directa al consumidor, también lidió con desafíos en la cadena de suministro y un aumento en los costos. La bancarrota busca aliviar parte de su deuda y reestructurar las operaciones para adaptarse al nuevo panorama del mercado.

Qué significa para clientes y garantías

La compañía afirma que continuará vendiendo bicicletas y piezas, y que honrará las garantías existentes durante el proceso. Sin embargo, expertos legales señalan que los términos finales para los consumidores que tienen productos bajo garantía dependerán del plan de reorganización que apruebe el tribunal. Se aconseja a los clientes que registren sus bicicletas y guarden toda la documentación de compra. El servicio técnico y el soporte al cliente deberían mantenerse, aunque la empresa podría reducir ciertas operaciones.

Mientras algunos esperan una actualización de software para solucionar un problema de la batería, la noticia les recuerda que, a veces, el hardware financiero es el que primero necesita un reinicio completo.