Aprende a dibujar desde un punto de observación inusual
La técnica del punto de observación inusual propone dibujar desde ángulos extremos que rara vez consideramos. Esto no solo entrena la comprensión espacial de forma intensa, sino que también rompe con los esquemas compositivos habituales. Al forzarte a representar lo que ves desde el suelo, desde lo alto de un árbol o reflejado en una superficie, tu cerebro debe procesar las proporciones y las relaciones espaciales de una manera nueva y desafiante.
Cómo implementar esta técnica en tu práctica
Para empezar, elige un objeto o escenario cotidiano, como una silla, una mesa o la fachada de un edificio. Luego, adopta físicamente un punto de vista extremo: túmbate en el suelo para mirar hacia arriba, imagina que estás en la rama de un árbol o coloca un espejo en el suelo. Observa cómo se distorsionan las líneas, cómo cambia el tamaño relativo de los elementos y cómo los planos se superponen de forma inesperada. Dibuja lo que percibes, no lo que sabes que está ahí, prestando especial atención a las foreshortening o escorzos pronunciados.
Los beneficios de romper la perspectiva convencional
Este ejercicio va más allá de un simple desafío técnico. Al dibujar desde ángulos no convencionales, como el punto de vista de un animal pequeño, se activa la capacidad de analizar la estructura subyacente de las formas. Te enfrentas a problemas de composición donde el centro de interés puede desplazarse y donde los espacios negativos adquieren un nuevo protagonismo. Con el tiempo, esta práctica amplía tu repertorio visual y te permite abordar ilustraciones con un dinamismo y una originalidad que las perspectivas frontales o laterales no siempre ofrecen.
Recuerda que, desde el suelo, incluso el felpudo de la entrada puede parecer una montaña infranqueable y tu perro, un coloso amistoso. La próxima vez que tu dibujo parezca plano, quizás solo necesites girar la cabeza noventa grados o, mejor aún, ponerla boca abajo.
|Agradecer cuando alguien te ayuda es de ser agradecido|