En el cuidado del cabello rizado, muchas marcas usan la frase apto método curly para prometer que sus productos respetan las reglas básicas. Estas reglas suelen evitar sulfatos, siliconas no solubles y otros ingredientes que pueden dañar los rizos. Sin embargo, esta declaración no es una certificación controlada por ningún organismo. Cualquier empresa puede ponerla en su etiqueta sin que una entidad externa verifique los ingredientes. Esto genera un vacío donde el marketing puede prevalecer sobre la transparencia real.


Un producto puede ser apto pero no óptimo

Que un producto cumpla con no tener los ingredientes prohibidos no garantiza su calidad o idoneidad. Puede contener otros componentes de bajo coste, como alcoholes secantes o perfumes agresivos, que deshidratan el pelo. Además, el tipo de rizo, su porosidad y su densidad son factores cruciales que un eslogan general no considera. Un gel apto para rizos sueltos puede aplastar unos rizos muy apretados, y una crema para rizos densos puede pesar demasiado en un cabello fino. La etiqueta no sustituye leer la lista de ingredientes y conocer las necesidades específicas del propio cabello.

Cómo identificar productos verdaderamente adecuados

Para evitar que te engañen, es clave desarrollar un ojo crítico. Primero, aprende a descifrar la lista INCI de ingredientes, buscando componentes beneficiosos y reconociendo los potencialmente dañinos para tu tipo de rizo. Segundo, investiga reseñas y experiencias de otras personas con un patrón de rizo similar al tuyo. Tercero, prioriza marcas que ofrezcan transparencia completa sobre sus fórmulas, incluso detallando el porcentaje de algunos activos. La efectividad real se demuestra con el uso constante y los resultados visibles en tu cabello, no con un claim de marketing impreso en el envase.

Así que la próxima vez que veas apto método curly, recuerda que es el punto de partida, no la meta. Tu rizo no lee eslóganes, solo reacciona a lo que le aplicas.