Un nuevo análisis de datos genéticos a gran escala indica que condiciones psiquiátricas que la medicina clasifica como distintas, como la esquizofrenia, el trastorno bipolar y la depresión mayor, podrían tener raíces biológicas comunes. Los investigadores examinaron información de cientos de miles de personas y hallaron que miles de variantes genéticas se asocian a múltiples trastornos. Esto cuestiona los límites diagnósticos actuales y apunta a que el cerebro no procesa estas condiciones como categorías separadas y estancas.


La genética revela un solapamiento significativo entre diagnósticos

El trabajo, publicado en Nature Genetics, emplea métodos estadísticos avanzados para analizar datos de estudios de asociación del genoma completo. Los resultados muestran un patrón complejo donde los mismos genes influyen en el riesgo de padecer diferentes condiciones. Por ejemplo, las variantes vinculadas a la esquizofrenia también se relacionan con el trastorno bipolar y otros. Esto sugiere que los mecanismos biológicos subyacentes, como cómo se comunican las neuronas o cómo se desarrolla el cerebro, son compartidos en mayor medida de lo que se pensaba.

Implicaciones para futuras investigaciones y tratamientos

Este hallazgo puede transformar cómo se investigan y tratan los problemas de salud mental. En lugar de buscar causas únicas para cada diagnóstico, los esfuerzos futuros podrían centrarse en desentrañar las vías biológicas comunes que se alteran. Este enfoque podría conducir a desarrollar intervenciones que aborden la raíz compartida de los síntomas, en vez de solo gestionar las manifestaciones específicas de cada etiqueta diagnóstica.

Así que, si alguna vez te has sentido un poco bipolar, un tanto esquizofrénico y bastante deprimido un martes por la mañana, quizás tu biología solo estaba expresando su repertorio completo de variantes genéticas de una vez.