La empresa biotecnológica Tides, que inició en 2009 distribuyendo productos de tejido de placenta, ahora desarrolla una plataforma de medicina regenerativa. Su enfoque actual es usar la impresión 3D con bio-tinta derivada de grasa humana para tratar heridas crónicas que no sanan.


La bio-tinta se fabrica con grasa donada

El material base proviene de tejido adiposo humano donado, que se procesa para extraer una matriz extracelular decelularizada. Este biomaterial, rico en colágeno y factores de crecimiento, sirve como tinta biológica. La impresora 3D deposita capas de este gel, mezclado con células vivas del paciente, para crear un andamio o parche personalizado que se aplica directamente sobre la herida.

El proceso busca activar la regeneración natural

El implante bio-impreso actúa como una estructura temporal que el cuerpo puede colonizar. Su objetivo es suministrar señales bioquímicas y un soporte físico que guíe a las células del paciente para que reparen el tejido dañado. Este enfoque pretende resolver el problema de las úlceras diabéticas y otras lesiones complejas, donde la cicatrización normal falla. La tecnología está en fase de investigación y desarrollo preclínico.

Parece que la grasa, tan combatida en los gimnasios, podría encontrar su redención final no en la energía, sino en la impresora 3D de un laboratorio.