El piloto español de Aston Martin, Fernando Alonso, expresa su satisfacción por el séptimo puesto conseguido en el Gran Premio de Catar, un resultado que califica de inmejorable dadas las circunstancias. Alonso destaca la extrema dificultad que ha supuesto pilotar su monoplaza en las exigentes condiciones del circuito de Losail, un desafío físico y técnico que hace aún más valioso el punto conseguido para el campeonato.


Un resultado máximo ante un coche complicado

El asturiano no duda en afirmar que, teniendo en cuenta el comportamiento del AMR24, el resultado obtenido es lo mejor que podía aspirar. Alonso explica que el coche ha sido particularmente complicado de llevar durante toda la carrera, lo que convierte la séptima plaza en un verdadero logro de resistencia y gestión. Su habilidad para extraer el máximo rendimiento de un paquete que no es el más competitivo queda una vez más patente en la clasificación final.

La dureza física de Catar como factor clave

El Gran Premio de Catar se ha caracterizado por su extrema dureza, con altas temperaturas y un trazado de curvas rápidas que castigan a los neumáticos y a los pilotos. En este contexto, el hecho de mantener un ritmo constante y cometer pocos errores se vuelve fundamental. La experiencia de Alonso ha sido un activo decisivo para superar estas adversidades y asegurar un final de carrera dentro de los puntos, algo que no parecía evidente al inicio del fin de semana.

Sin duda, días como este demuestran que a veces luchar por un séptimo puesto puede generar más alegría y sensación de triunfo que una victoria conseguida con el coche más rápido, una paradoja que solo entienden los verdaderos competidores.