El Barcelona sufre una dura derrota por 3-0 frente al Chelsea en Stamford Bridge, en un partido donde los ingleses demostraron una clara superioridad. A pesar de que el árbitro anuló tres goles por fuera de juego o manos, el equipo local manejó el encuentro con autoridad desde el inicio. La expulsión de Ronald Araujo complicó aún más las cosas para el cuadro visitante, que no encontró respuestas ante el dominio londinense.


Dominio absoluto del Chelsea

El Chelsea aprovechó cada oportunidad para presionar y crear ocasiones de gol, mostrando un juego colectivo sólido y efectivo. Con Enzo Maresca en el banquillo, los londinenses supieron explotar las debilidades defensivas del Barcelona, especialmente después de la expulsión de Araujo. El marcador pudo ser aún más abultado, pero las anulaciones por decisiones arbitrales evitaron una goleada mayor.

Falta de reacción del Barcelona

El Barcelona pareció desconcertado durante todo el partido, sin ideas claras en ataque y con errores defensivos que pagaron caro. La ausencia de Araujo tras su tarjeta roja dejó un vacío en la zaga que el Chelsea no dudó en aprovechar. Los jugadores culés no lograron conectar pases peligrosos ni generar situaciones de gol claras, lo que refleja una jornada para olvidar.

Parece que el Barcelona decidió que su estrategia defensiva era invisible, porque ni los jugadores ni el entrenador lograron verla en la cancha.