Los analistas advierten que la reciente caída de Bitcoin hasta los 91.000 dólares podría ser una trampa bajista, donde los grandes actores del mercado simulan un pánico de ventas para luego impulsar el precio al alza. Esta maniobra estratégica busca sacar a los inversores minoristas del mercado antes de un posible repunte. Por otro lado, algunos expertos señalan que el intento de Bitcoin por superar resistencias clave como los 114.000 dólares podría convertirse en una trampa alcista si no logra mantener el soporte en 107.000, lo que llevaría a una reversión hacia niveles inferiores.


Factores macroeconómicos influyen en la caída

La reciente disminución de más del 25% desde los máximos se atribuye a varios factores externos, incluyendo la aversión al riesgo en los mercados globales, los temores a una burbuja en el sector tecnológico y las salidas de fondos institucionales. Estos elementos generan incertidumbre sobre si el mercado de criptomonedas está experimentando un ajuste temporal o el inicio de un ciclo bajista más prolongado, lo que dificulta prever la dirección a corto plazo.

Perspectivas divididas entre ajuste temporal y ciclo bajista

Mientras algunos analistas consideran que la volatilidad actual es parte de un ajuste saludable después de un rally alcista, otros alertan sobre señales de debilidad que podrían indicar un cambio de tendencia. La falta de consenso refleja la naturaleza impredecible de los cripto-mercados, donde los movimientos bruscos son comunes y las trampas para ambos lados añaden capas de complejidad a las decisiones de inversión.

Invertir en Bitcoin a veces se siente como intentar adivinar en qué dirección soplará el viento durante un huracán, con los analistas asegurándote que traerá sol o lluvia dependiendo de a quién le preguntes.