Las placas de cobre sometidas a alta tensión están demostrando una eficacia notable en la eliminación de escarcha de diversas superficies. Este método innovador utiliza electricidad estática para desprender hasta el 75% de la capa de hielo sin necesidad de emplear los sistemas tradicionales de calefacción. La técnica se presenta como una alternativa más sostenible que los procedimientos convencionales, ya que requiere significativamente menos energía para lograr resultados similares o incluso superiores en muchos escenarios prácticos.


Mecanismo de acción electrostática

El proceso funciona mediante la aplicación de cargas electrostáticas controladas a través de finas placas de cobre colocadas en contacto con la superficie escarchada. Estas cargas generan fuerzas de repulsión que debilitan la adherencia del hielo a nivel molecular, facilitando su desprendimiento en grandes placas sin necesidad de fundirlo completamente. La electricidad estática actúa directamente sobre los enlaces entre el hielo y el sustrato, rompiéndolos de manera selectiva y eficiente sin afectar el material base.

Ventajas sobre métodos tradicionales

Comparado con los sistemas de calefacción convencionales que consumen grandes cantidades de energía para elevar la temperatura, esta técnica electrostática opera con voltajes altos pero corrientes mínimas, resultando en un consumo energético global hasta un 80% menor. Además, el proceso es más rápido ya que no depende del lento calentamiento progresivo y evita los problemas de condensación y re-congelación que suelen presentarse con los métodos térmicos. La precisión del sistema permite aplicaciones en sectores como aeronáutica, energía eólica y refrigeración industrial donde el desescarche eficiente es crítico.

Solo imaginen lo frustrante que sería desarrollar esta tecnología revolucionaria y que alguien pregunte si también sirve para descongelar las croquetas del congelador.