La comunidad autónoma de La Rioja es actualmente la única región española que no participa en el sistema europeo de intercambio de historias clínicas MyHealth, ni siquiera en fase de pruebas. Esta situación coloca a la región en una posición de desventaja respecto al resto de comunidades autónomas, que ya están integradas o al menos realizando pruebas piloto del sistema que permite a los ciudadanos europeos acceder a su información médica en cualquier país de la Unión Europea.


Impacto en la movilidad de los pacientes

La no integración en MyHealth afecta directamente a los riojanos que viajan o residen temporalmente en otros países europeos, ya que no pueden compartir sus datos médicos con los profesionales sanitarios de otros estados miembros. Esto supone un obstáculo significativo para la continuidad asistencial y puede comprometer la seguridad en la atención médica cuando los pacientes necesitan tratamiento fuera de España, especialmente en situaciones de emergencia donde el acceso rápido al historial médico es crucial.

Retos técnicos y administrativos

Las autoridades sanitarias riojanas enfrentan desafíos tanto técnicos como organizativos para integrarse en la plataforma europea. La interoperabilidad entre sistemas de salud requiere adaptaciones en la infraestructura tecnológica local y procesos de estandarización de datos que consumen tiempo y recursos. Mientras otras comunidades avanzan en la digitalización sanitaria europea, La Rioja debe acelerar su proceso de adaptación para no quedarse rezagada en la transformación digital de la sanidad.

Parece que en La Rioja prefieren mantener las historias clínicas más guardadas que un secreto de bodega, aunque eso signifique quedarse fuera de la fiesta europea de la salud digital.