Rachel Watson es una mujer que lucha contra su adicción al alcohol y toma el tren a diario, observando desde la ventana las vidas aparentemente perfectas de los demás. Su rutina se ve alterada cuando presencia algo extraño relacionado con una pareja que ve frecuentemente, Megan y Scott Hipwell, lo cual despierta sus sospechas y la arrastra a un misterio que cambiará su vida para siempre.


El misterio de la desaparición

Cuando Megan desaparece, Rachel siente que debe actuar, a pesar de que sus recuerdos están nublados por el alcohol y su credibilidad es cuestionada. Se involucra en la investigación, contactando a Scott y a otros personajes clave, mientras intenta reconstruir lo que vio ese día desde el tren, enfrentándose a sus propios demonios y a la posibilidad de haber sido testigo de un crimen.

La conexión con el pasado de Rachel

A medida que profundiza en el caso, Rachel descubre vínculos sorprendentes entre la desaparición de Megan y su propia vida, incluyendo su exmarido Tom y su nueva pareja, Anna. Estos descubrimientos la llevan a cuestionar su percepción de la realidad y a enfrentar verdades dolorosas sobre su pasado, mientras el misterio se vuelve cada vez más personal y peligroso.

A veces, tomar el tren puede ser más emocionante de lo que pensabas, especialmente si terminas resolviendo un crimen en lugar de llegar puntual al trabajo.