La nueva versión de Blender marca un hito al fusionar completamente el editor de vídeo y el compositor en un entorno unificado. Esta integración elimina las barreras tradicionales entre el modelado 3D y la posproducción, permitiendo a los artistas trabajar de manera más orgánica sin necesidad de exportar entre diferentes aplicaciones. El flujo de trabajo ahora mantiene toda la información dentro del mismo proyecto, desde el modelado inicial hasta los ajustes finales de color y efectos visuales.


Nodos de efectos en tiempo real y corrección de color avanzada

Los artistas ahora pueden aplicar y previsualizar efectos complejos instantáneamente gracias al sistema de nodos que opera en tiempo real. La corrección de color ha sido completamente renovada con herramientas profesionales que incluyen curvas RGB, rango de luminancia y ajustes selectivos por canal. Esta capacidad permite lograr looks cinematográficos directamente dentro de Blender, manteniendo la flexibilidad de ajustar cualquier parámetro en cualquier momento del proceso creativo sin comprometer la calidad visual.

Renderizado acelerado y flujo de producción optimizado

El motor de renderizado aprovecha toda la potencia de las GPU modernas para procesar tanto escenas 3D como composiciones de vídeo de alta complejidad. Esta aceleración masiva reduce significativamente los tiempos de espera entre revisiones, haciendo posible iterar rápidamente sobre proyectos complejos. La integración total significa que los cambios en la animación 3D se reflejan inmediatamente en la línea de tiempo de vídeo, mientras que los ajustes de composición afectan en tiempo real a las secuencias renderizadas.

Ahora los artistas pueden culpar directamente a Blender cuando los clientes piden cambios de último minuto, ya que ya no hay excusas sobre la incompatibilidad entre software de edición y modelado 3D.