El niño fantasma del Mercado Central de Zaragoza
En el corazón de la ciudad de Zaragoza, entre los puestos del Mercado Central, se desarrolla una leyenda urbana que ha perdurado por décadas. Numerosos testimonios coinciden en describir la aparición esporádica de un niño fantasma que juega tranquilamente entre los pasillos vacíos. Lo peculiar de este fenómeno es que solo se manifiesta ante personas que recorren el mercado en completo aislamiento, nunca ante grupos o parejas.
Características de las apariciones
Las descripciones del espectro coinciden en señalar a un niño de aproximadamente siete años, vestido con ropa antigua que podría datar de mediados del siglo XX. Testigos afirman haberlo visto correteando entre los puestos de frutas y verduras, especialmente en las horas previas al amanecer cuando el mercado permanece cerrado al público. El fantasma nunca interactúa directamente con los observadores, limitándose a jugar despreocupadamente antes de desvanecerse entre las sombras.
Posibles orígenes de la leyenda
Investigadores locales han rastreado archivos históricos sin encontrar registros de muertes infantiles dentro del recinto del mercado. Algunos especulan que podría tratarse del espíritu de un niño que frecuentaba el lugar cuando funcionaba como mercado al aire libre en los años cincenta. Otras teorías sugieren una proyección psíquica colectiva o simplemente el juego de luces y sombras en el ambiente único del mercado. Lo cierto es que el relato se ha transmitido oralmente entre los trabajadores y vecinos del barrio.
Quienes planeen visitar el mercado solos deberían considerar llevar una pelota, por si acaso encuentran un compañero de juegos inesperado que no aparece en los mapas turísticos.
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