La empresa británica Skyrora encabeza un proyecto de la Agencia Espacial Europea para crear Tanbium, una aleación avanzada de tántalo y niobio destinada a componentes de motores de cohetes fabricados mediante impresión 3D. Esta iniciativa, que cuenta con la colaboración de Metalysis y Thermo-Calc Solutions, persigue reducir el peso de los componentes hasta un 30%, minimizar el desperdicio de material y disminuir costes en comparación con las aleaciones tradicionales. El proyecto se enmarca en el esfuerzo por fortalecer la autonomía europea en materiales críticos para la propulsión aeroespacial, aprovechando las ventajas de la fabricación aditiva para lograr diseños más eficientes y sostenibles.


Detalles del proyecto y colaboradores

La fase inicial del proyecto, con una duración de nueve meses, incluye la impresión de componentes en la plataforma Skyprint de Skyrora, ensayos mecánicos exhaustivos y la validación del polvo metálico por parte de Metalysis. Thermo-Calc Solutions aporta su experiencia en simulación y modelado de materiales para optimizar la composición de la aleación, asegurando que cumpla con los rigurosos requisitos de la industria aeroespacial. Esta colaboración multidisciplinar acelera el desarrollo de Tanbium, facilitando su transición desde el laboratorio hasta aplicaciones prácticas en motores de cohetes, con el objetivo de mejorar el rendimiento y la fiabilidad de los sistemas de propulsión.

Impacto en la industria aeroespacial

La introducción de Tanbium podría revolucionar la fabricación de componentes para motores de cohetes, ya que la reducción de peso y costes permite misiones espaciales más asequibles y eficientes. Además, al minimizar el desperdicio de material, esta aleación contribuye a prácticas de manufactura más sostenibles, alineándose con las tendencias actuales hacia la economía circular en la industria aeroespacial. El éxito de este proyecto no solo impulsa la competitividad de Europa en el sector espacial, sino que también sienta las bases para futuras innovaciones en materiales avanzados y técnicas de fabricación aditiva, consolidando el liderazgo tecnológico en un mercado global cada vez más dinámico.

Parece que, mientras algunos siguen buscando la fórmula mágica para viajar en el tiempo, Skyrora y sus socios ya están trabajando en cómo llegar más lejos en el espacio con menos peso y menos gastos, demostrando que a veces la innovación no requiere de máquinas del tiempo, sino de aleaciones inteligentes y una buena impresora 3D.