Modo multijugador de Open Brush en tiempo real
El programa transforma la experiencia artística individual en una aventura colectiva a través de sus salas de colaboración multijugador. Este innovador modo permite que hasta cuatro artistas se reúnan simultáneamente en el mismo espacio virtual, donde pueden pintar, esculpir y crear juntos como si estuvieran compartiendo un mismo lienzo tridimensional. La sincronización en tiempo real garantiza que cada trazo, cada forma y cada color aparezcan instantáneamente para todos los participantes, creando una dinámica fluida donde las ideas se entrelazan y las creaciones evolucionan orgánicamente a través de la contribución conjunta.
Configuración y conexión sencilla
Para acceder al modo multijugador simplemente seleccionas la opción Collab Room desde el menú principal y eliges entre crear una nueva sala o unirte a una existente. El sistema genera automáticamente un código de sala único que puedes compartir con otros artistas, eliminando la necesidad de configuraciones complicadas de red o servidores externos. Una vez dentro del espacio compartido, cada usuario aparece representado por un avatar distintivo que muestra su posición y orientación actual, facilitando la coordinación espacial durante las sesiones creativas. La interfaz mantiene todas las herramientas habituales de Open Brush, permitiendo a cada artista trabajar con su paleta preferida de pinceles, colores y efectos mientras observa en directo el progreso de los demás.
Interacción y herramientas colaborativas
La magia del modo multijugador reside en cómo las creaciones individuales se fusionan en una obra colectiva donde cada artista puede modificar, ampliar o integrar elementos realizados por los demás. Dispones de funciones específicas como el sistema de capas compartidas que organiza el trabajo por participantes, permitiendo activar o desactivar visualmente las contribuciones de cada miembro. La comunicación se enriquece con gestos predefinidos y herramientas de señalización visual que facilitan la coordinación sin necesidad de interrumpir el flujo creativo. El entorno preserva la física característica de Open Brush, donde los trazos mantienen su volumen, textura y propiedades materiales, creando una experiencia cohesiva donde las contribuciones múltiples se integran naturalmente en una sola composición tridimensional.
La única desventaja es descubrir que tu amigo con talento artístico puede crear auténticas obras maestras mientras tú sigues dibujando garabatos que parecen hechos por un pulpo borracho, pero al menos ahora podéis reíros juntos de vuestras creaciones en tiempo real.
|Agradecer cuando alguien te ayuda es de ser agradecido|