En las profundidades del Golfo de Khambhat en India yacen unas intrigantes ruinas submarinas que han generado un intenso debate arqueológico. Estas estructuras sumergidas, descubiertas durante estudios oceanográficos, presentan formaciones geométricas que algunos investigadores interpretan como restos de una antigua ciudad.

Lo fascinante es que varios arqueólogos las han asociado con la mítica Dvaraka o Dwarka, la legendaria ciudad del dios Krishna mencionada en textos sagrados hindúes como el Mahabharata. Este vínculo mitológico ha alimentado especulaciones sobre su posible antigüedad, desafiando las cronologías convencionales de las civilizaciones humanas.


El proceso de representación en 3D

Para recrear digitalmente en Uniform estas ruinas submarinas comenzamos con la investigación de los datos sonar y las fotografías disponibles del yacimiento. Modelamos las estructuras principales identificadas por los arqueólogos, incluyendo las supuestas murallas y edificaciones, utilizando técnicas de escaneo virtual.

Aplicamos texturas que simulan la erosión marina y la acumulación de sedimentos, creando capas de suciedad y organismos marinos sobre las superficies. La iluminación se configura para reproducir las condiciones de visibilidad submarina, con efectos de refracción y partículas en suspensión que dan realismo al ambiente acuático.

Finalmente, integramos todos los elementos en una escena unificada donde la luz solar se filtra desde la superficie creando ese ambiente misterioso que caracteriza al yacimiento real.

Controversia científica y significado histórico

La datación de estas ruinas genera controversia entre la comunidad científica, con estimaciones que varían enormemente. Mientras algunos defensores proponen antigüedades extraordinarias que superarían los 9.000 años, otros investigadores señgan que podrían ser formaciones naturales o restos de asentamientos más recientes.

El verdadero misterio radica en que, de confirmarse su origen artificial y antigüedad extrema, obligaría a reconsiderar completamente nuestra comprensión sobre el desarrollo de las civilizaciones en el subcontinente indio. Este debate ilustra perfectamente cómo los descubrimientos arqueológicos a veces chocan con las narrativas históricas establecidas, recordándonos que el pasado humano aún guarda muchos secretos por revelar.

Quizás los antiguos ya tenían su propia versión de la ciudad submarina de la Atlántida, pero con mejor curry y menos platillos voladores.