La industria del hardware sigue expectante ante los rumores que apuntan a una posible llegada de los procesadores AMD Ryzen 9000G hacia finales de 2025. Estas nuevas APUs prometen integrar la arquitectura Zen 5 en sus núcleos de CPU junto con unidades de procesamiento gráfico basadas en RDNA 3.5, lo que significaría un avance generacional significativo en el rendimiento tanto general como gráfico.

Sin embargo, AMD mantiene un silencio oficial sobre si se tratará de un diseño completamente nuevo o simplemente una revisión optimizada de la serie 8000G actual, dejando a la comunidad de entusiastas en suspenso mientras analizan cada filtración.


Arquitectura Zen 5 y mejoras gráficas RDNA 3.5

La implementación de Zen 5 representaría un salto importante en eficiencia energética y rendimiento por ciclo de instrucción, superando a la generación anterior con mejoras en el manejo de cargas de trabajo paralelas. En el apartado gráfico, la inclusión de RDNA 3.5 podría traer mejoras en la eficiencia de los Shader / Compute Units y el soporte para tecnologías de upscaling más avanzadas, posicionando estas APUs como una opción sólida para gaming casual y aplicaciones multimedia sin necesidad de tarjeta gráfica discreta.

Incertidumbre sobre la diferenciación real con la serie 8000G

Aunque las especulaciones apuntan a mejoras sustanciales, existe un debate considerable sobre si los Ryzen 9000G serán realmente una nueva generación o simplemente una versión remasterizada de los 8000G con ligeros ajustes.

AMD tiene historial de lanzar refrescos con mejoras incrementales bajo nueva nomenclatura, por lo que muchos temen que se repita este patrón. La clave estará en confirmar si utilizan un nodo de fabricación diferente y si la arquitectura interna muestra cambios fundamentales beyond de un simple aumento de frecuencias.

Mientras tanto, los rumores siguen su curso y los entusiastas analizan cada posible filtro como si fueran arqueólogos examinando jeroglíficos antiguos, esperando que esta vez sí sean completamente nuevos y no solo los mismos procesadores con un logotipo más moderno y un ligero aumento de velocidad que justifique el cambio de número en la caja.