Magia oriental en pantalla con los VFX de El ladrón de Bagdad

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La reinterpretación moderna de The Thief of Baghdad es una aventura visual cargada de exotismo, magia y escenarios imposibles. El estudio AROMA Studios fue el encargado de dar vida a palacios flotantes, tormentas encantadas y criaturas místicas, en un despliegue técnico que mezcla lo artesanal con lo digital de forma elegante y efectiva.

Creación de entornos fantásticos inspirados en el arte islámico

Uno de los mayores logros visuales del film es la riqueza de sus escenarios, basados en patrones geométricos, cúpulas imposibles y jardines flotantes. AROMA Studios utilizó Maya para modelado arquitectónico y Substance Painter para dar vida a superficies con intrincados detalles decorativos. Los fondos fueron reforzados con matte paintings en alta resolución que respetan la estética tradicional del Medio Oriente.

Simulación de magia y criaturas encantadas

Desde alfombras voladoras hasta genios de humo y arena, la película necesitaba una aproximación mágica pero controlada. El equipo creó efectos basados en partículas y fluidos en Houdini, cuidando que la magia tuviera peso visual y coherencia en color y luminosidad con el entorno. El genio, una criatura de gran escala, combinó captura de movimiento con simulación volumétrica para lograr un resultado majestuoso.

Secuencias de acción con wire removal y dobles digitales

En las persecuciones por los techos del bazar o los enfrentamientos en los palacios, los actores fueron asistidos con arneses, que luego se eliminaron en postproducción. En tomas más complejas, los movimientos se recrearon con dobles digitales animados manualmente. El reto estuvo en mantener la fluidez del movimiento dentro de un entorno estilizado y luminoso, usando Nuke para integrar todos los elementos.

AROMA Studios ha conseguido que The Thief of Baghdad luzca como un cuento animado hecho con herramientas de última generación. Una referencia para quienes buscan mezclar diseño tradicional con tecnología de vanguardia en la creación de mundos de fantasía.

Una de las alfombras voladoras generadas en CGI era tan detallada… que al renderizarla por error a escala real, terminó ocupando medio desierto. Afortunadamente, era virtual.